Un Mantra para Centrarte y Confiar

Leonelda Castillo 4 de septiembre de 2021 6 min read 0

Mensajes

Para Despertar

Blog

"La paz es este momento, sin juicios" —Dorothy Hunt

Un Mantra para Centrarte y Confiar

Hola Corazón,

¿Sabes qué es un mantra? Se trata de un conjunto de sílabas que, repetidas un sinnúmero de veces, tienen el poder de enfocar tu mente. En religiones como el budismo y el hinduismo, los mantras son utilizados como un tipo de oración con el propósito de calmar la mente y conectar con la divinidad. En un mundo tan acelerado y cambiante, la experiencia de calmar la mente no puede estar reservada a momentos de introspección. Nuestra salud mental depende de aprender a calmar el torbellino mental en el cual nos vamos envolviendo cada día. Te cuento por qué.

¿Cómo funciona la mente?

Observa tu mente por un par de minutos. Al hacerlo, seguro te darás cuenta de que en ella habitan voces que parecen adoptar diferentes roles. Regularmente, cada uno de nosotros cuenta con la voz de un juez crítico que comenta todo lo que sucede con expresiones de insatisfacción. Esta es la voz que nos dice que podemos hacerlo mejor, que no es suficiente, que no hay quién entienda a la gente. Al mismo tiempo, la mayoría de nosotros también ejercita una voz de víctima. Su versión de lo que pasa siempre está en desventaja. Esta es la voz del “no puedo” o del “yo soy así”, la que nos lleva a resistirnos y nos hace sentir impotentes.

Los estímulos a nuestro alrededor, las cosas que pasan y que sentimos, alimentan estas voces, manteniéndolas en un tipo de conversación interna constante e imparable. Lo peor de todo es que estamos sumergidos en este tipo de conversación en todo momento, sin darnos cuenta. Por ende, terminamos por asumir que todo lo que pasa por nuestra mente “es así”.

Afortunadamente, cuando la mente se encuentra ocupada completamente, las voces que normalmente habitan en ella automáticamente se silencian. De ahí que el uso de un mantra se convierta en una práctica de vida que nos permite trascender de los guiones descritos por nuestras voces mentales, permitiéndonos responder a la vida desde un ser real y espontáneo.

Recitar un mantra una y otra vez es estar presente en cuerpo, mente y espíritu a la invocación que viene con él. Al hacerlo, nos abrimos a una experiencia donde las voces mentales ya no nos dominan, pues el mantra funciona como un ancla que nos libera de estas voces. Te cuento cómo lo descubrí. 

Mi Mantra Favorito.

Hace 14 años descubrí que la palabra Jesús funciona como un mantra infalible. Me atrevo a referirme a esta experiencia como un descubrimiento porque nadie me instruyó a usar el nombre de Jesús como un mantra en sí. Sabía, por supuesto, que era un nombre poderoso. También entendía que la sola invocación de la presencia de Jesús tenía gran poder. Pero nunca imaginé el tipo de experiencia que se puede experimentar con tan solo repetir este nombre incansablemente:

Sucedió en una clínica en Miami, donde asistí para una biopsia de tiroides. 

Yo ya estaba familiarizada con el procedimiento. Era como la séptima prueba de este tipo que me hacían en mi vida: te acuestas con la cabeza colgando, ubican el nódulo y te dan un pinchazo con una jeringa en el cuello para extraer líquido. Impresiona, duele un poco, pasa rápido. Yo ya estaba preparada para lo que venía (o al menos eso pensaba) hasta que el médico anunció que iba a punzarme ocho veces.

Al escuchar esto, me puse súper nerviosa. Las manos me sudaban y me pasó de todo por la cabeza (ya sabes, ¡las voces!). De repente, me sorprendí a mí misma repitiendo mentalmente, “Jesús, Jesús, Jesús”, mientras colocaba toda mi atención en mi corazón. Al cabo de algunos segundos comencé a sentir una tranquilidad indescriptible. Era como si me sintiese completamente sostenida por la presencia de Jesús. Comencé a visualizar la luz de Jesus en el líquido extraído y en todo mi cuerpo, reclamando su verdad sobre lo que habitaba en mí.

Nunca olvidaré la sensación de confianza y gratitud que sentí en ese momento, especialmente considerando que estaba en vísperas de ser diagnosticada con cáncer de tiroides. Es más, me atrevo a decir que comencé a sanar en ese mismo instante. Mi vivencia con este mantra sembró en mi una seguridad absoluta que me acompañó durante todo el tratamiento y que aún siento muy fuertemente. No porque esté segura de lo que va a pasar, sino porque sé que de sólo afirmar el nombre de Jesús, su presencia se hace evidente.

Cada vez que estoy en apuros, que me siento abrumada o que no puedo orar, hago uso de estas palabras por un par de minutos, hasta convertirlas en una experiencia. Es infalible. Aunque sigo orando, meditando y acompañando mis meditaciones con el tradicional OM que las concluye, el mantra “Jesús, Jesús, Jesús” sigue siendo mi favorito.

Hacer uso de un mantra frecuentemente nos hace sentir centrados, enraizados, sin importar dónde nos encontremos o por qué estemos pasando. Enfocar la mente de esta forma nos permite abrazar la incertidumbre y encontrar fortaleza en las nuevas formas que vienen con los cambios.

Preguntas para despertar:

  1. Observa tu mente por un par de minutos todos los días haciendo silencio y mirando los pensamientos que te pasan por ella. Familiarízate con el tono de tus voces internas y ponles un nombre.
  2. Practica centrarte con este mantra, cerrando tus ojos y colocando tus manos sobre tu corazón, mientras respiras y repites el nombre de Jesús varias veces. Despacio, sintiéndolo. Haz esto todos los días al levantarte o antes de acostarte.

 

Si sientes que este artículo es útil, compártelo con tus seres queridos.

Para conocer más sobre este y otros temas sígueme en Instagram @viviendodesdelcorazon.